Reivindicación de mi misma y Autoconocimiento pt.2

Soy tanto que conozco y desconozco al mismo tiempo.

Soy mujer, joven, lesbiana, feminista, católica, guadalupana, vegetariana, ciclista, con una historia infinita en muchas, cargo en mi memoria las palabras silenciadas de mis abuelas y sus identidades no reconocidas ni exploradas. Originaria del útero de mi madre y de ninguna parte más, citadina a final de cuentas, que le cuesta el doble echar raíces a la tierra.

Soy corazón blando y rabioso, inquieto y alegre, que gime contantemente. Soy espíritu rebosante de cariño y entusiasmo. Soy signo de tierra, soy concreta, directa, impaciente y soñadora. Tengo una mirada fuerte y resplandeciente que busca incansablemente.

Soy introvertida, impulsiva, analítica, profunda, muy chillona. Llevo en la piel el sentir profundo de la vida, tengo ideas, iniciativa y estima infinita. Crecí sin habilidades comunicativas ni de expresión, pero la escritura me ha ayudado a desarrollarlas y afianzarlas.

Me gustaría ser con cada extremidad de mi cuerpo y extensión de mi ser, sin la necesidad de doler, ni sufrir marginación social por mi reivindicación identitaria. Quiero amar sin límite, culpa ni angustia. Quisiera ser tan visible hasta que las opresiones desaparezcan  o al menos duelan menos.

Algunas veces soy barrera que se encierra en sí misma y repele el encuentro, porque la interacción profunda requiere de energía limpia y disposición para estar presente.

Algunas otras veces soy puente, que une lo que está separado, enemistado, polarizado. Se necesita mucha fuerza para ser puente y sostener diferencias.

He trabajado en ser mi propio puente para reconciliar mis propias contradicciones y fragmentaciones, todos los pedacitos de mí que hay en otras personas; mi familia, mis amigas, mi novia, mis compañeras de trabajo. Quiero reconciliar mi ser desenfrenado y tempestuoso con mi ser contemplativo y templado, mi luminosidad con la oscuridad, porque me quiero en todas mis facetas en comunión.

-Nebulosich