Reflexiones en la cuarentena: a propósito de la punkeación
La pandemia por covid-19 ha dejado al descubierto pruebas contundentes respecto al funcionamiento inhumano del orden social capitalista, nos obliga a ver de manera más evidente injusticias, desigualdades y violencias que antes del virus hacían constituir parte importante de la realidad cotidiana en el mundo, hoy en medio de la pandemia esas dinámicas no se detienen, tampoco se detiene el fanatismo y rapacidad de aquellos que pregonan y defienden ese status quo por encima de la vida.
El mismo hecho del avance en la transmisión del virus se hizo un espectáculo mediático del que programas televisivos y noticieros aprovechan la tragedia humana, la convierten en el entretenimiento de masas, el apaciguador social: así, no es raro que constantemente en los medios de (des)información estemos tan al tanto del número de contagiados, las defunciones, los eventos cancelados, el sentir de los famosos; la invitación es a la del ‘encierro’, esperar pasivamente a que la contingencia sanitaria termine, regresar a la ‘normalidad’, en tanto eso sucede, la consigna privilegiada nos llama a la productividad ‘si no sales con un libro leído, una habilidad nueva o un negocio después de esta cuarentena, entonces no te hacía falta tiempo te hacía falta disciplina’.
Hoy la forma más sensata de prevenir el colapso de nuestro sistema de salud, cuidarnos colectivamente y prevenir la muerte de las personas más vulnerables ante el virus es -en la medida de nuestras posibilidades- quedarnos en casa. Sin embargo, es peligroso pensar al encierro físico también como encierro mental, como normalizador del estado del mundo, como el acallamiento ante el sufrimiento. Por eso, pensando en nosotras/nosotros dedicadas al amplísimo mundo del arte y del hacer cultura, en nuestras manos está el encontrar maneras creativas de socializar salidas a la devastación y el encierro, pudiendo ser desde nuestras más humanas expresiones artísticas y a partir de los medios comunicativos con los que contamos, siendo la digitalidad una opción.
Pasa que a veces artes y medios digitales quedan desvirtuados en el discurso social común como poco útiles para la lucha social, pero ante los actuales cambios en el mundo es menester cuestionar esta presuposición y poner a prueba en la práctica dicho binomio ya que el espacio digital en internet se abre cada vez más a nuevas formas de entendernos socialmente, socializar información y a hacer política, procesos que van en aumento y se han visto acelerados por la pandemia. Actualmente en México existen casi 75 millones de internautas, donde una de las principales actividades en línea es la del acceso a las redes sociales, a su vez encontrando diversificación en conferencias, círculos de estudio, clases a distancia, videollamadas, comunidades digitales, trabajo en línea, etc.
La interacción virtual puede ser tanto reproductora del estado actual del mundo en sus más triviales actividades como puede abrir espacios para el cuestionamiento y el rompimiento del encierro, no se puede ignorar la primera y no se debería desaprovechar la segunda. Fue dentro de este marco que cobró sentido el reto creativo de la punkeación, inspirandonos también en dinámicas llevadas a cabo desde diferentes colectivos artísticos, pero con toques punk y anárquicos -en nuestro caso- buscamos explorar nuestras habilidades artísticas y contribuir humildemente a aquella titánica labor de 'romper el encierro'.
No sabemos con certeza cuánto permanecerá el auge de estas relaciones en virtualidad o cuál será el devenir de la humanidad tras los picos más altos de la pandemia. En tanto aprovechemos pues este espacio digital para ser-resistir-proponer, sabernos acompañadxs en este tiempo. Qué la virtualidad sea una extensión de nuestras luchas y no del orden social.
Pasa que a veces artes y medios digitales quedan desvirtuados en el discurso social común como poco útiles para la lucha social, pero ante los actuales cambios en el mundo es menester cuestionar esta presuposición y poner a prueba en la práctica dicho binomio ya que el espacio digital en internet se abre cada vez más a nuevas formas de entendernos socialmente, socializar información y a hacer política, procesos que van en aumento y se han visto acelerados por la pandemia. Actualmente en México existen casi 75 millones de internautas, donde una de las principales actividades en línea es la del acceso a las redes sociales, a su vez encontrando diversificación en conferencias, círculos de estudio, clases a distancia, videollamadas, comunidades digitales, trabajo en línea, etc.
La interacción virtual puede ser tanto reproductora del estado actual del mundo en sus más triviales actividades como puede abrir espacios para el cuestionamiento y el rompimiento del encierro, no se puede ignorar la primera y no se debería desaprovechar la segunda. Fue dentro de este marco que cobró sentido el reto creativo de la punkeación, inspirandonos también en dinámicas llevadas a cabo desde diferentes colectivos artísticos, pero con toques punk y anárquicos -en nuestro caso- buscamos explorar nuestras habilidades artísticas y contribuir humildemente a aquella titánica labor de 'romper el encierro'.
No sabemos con certeza cuánto permanecerá el auge de estas relaciones en virtualidad o cuál será el devenir de la humanidad tras los picos más altos de la pandemia. En tanto aprovechemos pues este espacio digital para ser-resistir-proponer, sabernos acompañadxs en este tiempo. Qué la virtualidad sea una extensión de nuestras luchas y no del orden social.
Referencias y/o sugerencias
Ameglio, P. (10 de Abril de 2020). Coronavirus: avances de reflexiones desde la cultura de paz y la noviolencia. Obtenido de Desinformémonos: https://desinformemonos.org/coronavirus-avances-de-reflexiones-desde-la-cultura-de-paz-y-la-noviolencia/
INEGI. (02 de Abril de 2019). Comunicado de prensa. Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares. Recuperado de: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2019/OtrTemEcon/ENDUTIH_2018.pdf
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